Entrevista a Tarja

Maquillaje dramático y túnicas… esa es Tarja Turunen (33) desde el escenario. En entrevistas ella se ve alarmantemente normal, sin brillo y gloria. Esta vez luce un poco cansada y no tiene casi nada de la diva que se supone que es. Esta insinuación se sucitó desde que su antigua banda, Nightwish, interrumpió su trabajo después de nueve años en una mala manera por medio de una carta. Una humillación, talvez un acto de represalia. Pero esto fué en 2005… Mientras tanto, la artista finlandesa de la voz impresionante, ha sacudido junto a su voz de soprano muchas apariciones como invitada (Doro, Scorpions) y ahora tiene su segundo disco en solitario “What Lies Beneath”.


Las canciones en What Lies Beneath dan la impresion de que has creado una distancia de tu pasado con Nightwish.

- Fue un largo viaje conmigo misma. Ahora me siento libre. La libertad es un importante aspecto en el arte porque es acerca de la reflexión. Relativamente necesité mucho tiempo, todo era interrumpido por muchas giras una y otra vez.

¿Entoces en el camino no escribes con placer (a gusto, comodamente)?

- No, antes debo conseguir aclarar mi mente. Si pudiera detenerme, compondría. Pero al viajar esto no funciona. Como cantante no puedes quitarte tu instrumento, por eso siempre parezco muy cansada. Por otro lado la escritura sigue siendo un proceso muy nuevo para mí. Yo avanzo en pasos de bebé.

Todo enfoca “atención” a tu voz, ¿Las letras son importantes?

- Son casi lo más importante. Por ejemplo, aveces suceden en mi sala de estar en Buenos Aires. Allí no hay nada, excepto la tarea de dar el sentimiento a la canción. Me encanta contar historias, siempre me gustó el teatro. De niña, a menudo mis padres me llevaban a musicales, no había nada mas emocionante para mí que ver detrás de la cortina. En una forma modesta, ahora invento música de manera independiente y yo estoy a través de las letras.

¿Ahora vives permanentemente en Buenos Aires?

-Sí, fué mi propia desición, aunque mi esposo viene de allá. Pero Marcelo no es responsable de eso, a el le encanta Finlandia. De hecho, me gusta lo cosmopolita que se ha vuelto ultimamente, pero a lo largo de los años uno ve muchas culturas y comprende el mundo un poco más. Ahora Argentina se ha convertido en mi hogar. Aunque estoy muy de acuerdo en que la tranquilidad me llena de alegría.

Entonces, vives a las orillas de algo?

No, en el centro de la cromática ciudad (risas). Cada día allí es diferente de como lo planeaste. Está garantizado que no saldrá como quieres, debes actuar espontáneamente y manejar los cambios. Mi vida en Finlandia era como “Zack, Zack, Zack!”, todo pasaba como lo estaba pensando. Pero la vida de un artista no es de esa manera…

¿Para tí es bueno en general trabajar solo?

(Larga pausa) Cuando la puerta de Nightwish se me cerró, otra se abrió. El trabajar en mis propios álbums es, en realidad, estable, no necesariamente una llegada y una partida. Mi baterista, Violonchelista y guitarrista han estado presentes por un largo tiempo. Incluso si son musicos profesionales, somos una comunidad, me atrevo a llamarlos “mi banda”.

Uno puede llegar a trabajar contigo?

Si, así es.

Con Nightwish, solo cantabas. Fuiste puesta en un lugar y lo llenaste… por nueve años.

- Nadie me lo ha comentado! Hipoteticamente podría decir lo que hubiera pasado si yo no hubiera estado en ese lugar. Tal vez por mi parte, ni siquiera hubiera llegado a ser un artista, yo estaba muy adentrada en la música clásica, sin embargo, durante los últimos cinco años he experimentado tantas sorpresas y retos que nunca me he quejado de mi comienzo en Nightwish, aunque yo no volvería, no más.

Eres alguién que costantemente ve hacia adelante ¿no?

-Para aceptar desafios, lo soy, y soy muy valiente en ese sentido. Tan solo para progresar (mejorar) . Si hubiera podido cantar perfectamente toda una ópera hace dos años y ahora ya no pudiera hacerlo de esa manera, sería la persona más triste del mundo (risas). Esta sigue siendo la pequeña niña de un pueblo de Finlandia de 500 personas.

…Que quiere conquistar el mundo.

-Sí, exactamente (risas)